La fórmula de la Satisfacción

Cuando pensamos en las siguientes palabras: cliente, satisfacción, experiencia, resultados… ¿Qué pensamientos nos vienen a la cabeza?

Cuando un cliente está en un establecimiento y se dispone a coger un producto en la tienda o  contratar un servicio, sea del sector que sea, las sensaciones o percepciones que recibe el cliente a lo largo de todo el proceso, sean positivas o negativas, conforman la Experiencia Cliente.

Ahora bien, analicemos al cliente del siglo XXI. Aquí nos hacemos dos preguntas que van de la mano:

 ¿Por qué es tan exigente? y ¿Qué es exactamente lo que busca?

Sabemos que el cliente de hoy tiene un sin fin de oportunidades y variedades donde elegir sus productos y servicios, tanto en las tiendas físicas como en tiendas online. El cliente del siglo XXI es perfectamente consciente de la competencia, lo que nos lleva a responder la segunda pregunta ¿Qué busca el cliente?

Para ello, en BQRC tenemos la siguiente fórmula:

S=A+P+S

  • “A” de atención, que le asesoren correctamente, amablemente y entiendan sus necesidades.
  • “P” de producto no como objeto en sí mismo, si no una experiencia completa de sensaciones y satisfacciones.
  • “S” de servicio, que actúen en el plazo pactado, con seriedad y cumplan sus deseos.                                

Y da igual el perfil o el tipo de cliente, todos tienen un denominador común: “la Satisfacción”.

Como empresa debes estar preparada para un cliente siglo XXI atendiendo a todas las variables de esta fórmula, con personal cualificado, productos o servicios que pueda satisfacer las necesidades de tus clientes, un servicio post venta potente y una escucha activa a la voz del cliente en todas sus formas, trabajando estrategias que permitan incrementar la vinculación con el cliente mediante planes de fidelización.

Y es que por lo general nos encontramos con empresas que manejan muchos datos e información sobre sus clientes, pero que no saben gestionarla, siendo en muchas ocasiones incapaces de definir objetivos y que en síntesis, toda esa información no les sirve para nada.

Por tanto las empresas deben invertir recursos y tiempo en generar planes de acción donde la voz del cliente es vital.

Coge aire, reflexiona,  y responde a las siguientes preguntas:

¿Sabes que piensan tus clientes? ¿Te diferencias de la competencia? ¿Cumples con las expectativas generadas?

Hoy en día las empresas tienen en sus manos las herramientas, la rapidez y la información en tiempo real, para resolver la mayoría de las preguntas. “Haz de tu marca la mejor versión y de tus clientes la mejor experiencia”. Ofrece a los clientes del siglo XXI, una empresa del siglo XXI.

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