La importancia de las redes sociales para las empresas

El entorno digital cobra cada vez mayor relevancia. El 84% de los usuarios de Internet, acceden diariamente a redes sociales.

La presencia de una empresa en las redes sociales hace que esta esté bien considerada, mejore su reputación y aumente su visibilidad. Son un nuevo canal de negocios y gracias a ellas puedes mantener un contacto más rápido y directo con tus clientes.

Se utilizan como un canal de atención al cliente, medio para crear marca, buen posicionamiento y reputación, convirtiéndose en un canal de comunicación muy valioso. Otros beneficios que aportan son las famosas estrategias SEO y SEM para aumentar el tráfico web.

Para que sea útil y exitoso se debe contar con una estrategia empresarial de redes sociales, previa planificación, para definir, además del contenido, a qué público se dirige y de qué forma se piensa dirigir a él. En primer lugar, debemos tener muy claro el objetivo que buscamos a la hora de comenzar en las redes sociales, y en segundo lugar, cómo conseguirlo.

Facebook cuenta con más de 1.860 millones de usuarios activos, permitiéndote llegar a muchas personas.

Twitter, en 140 caracteres, obliga a crear una información concreta, atractiva y útil. A través de su herramienta gratuita, Twitter Analytics da acceso inmediato a las estadísticas mediante las cuales se puede medir el impacto de la comunicación.

LinkedIn es la red social de las relaciones profesionales. La presencia en esta red social reafirma la credibilidad de la empresa de cara al usuario que busca referencias en las redes sociales.

Desde hace años, el video es el formato de contenidos que más se consume y comparte en la web, por lo que YouTube, es una de las plataformas más dinámicas, didácticas y útiles para compartir contenido.

Todas ellas se han convertido en un elemento clave en la estrategia corporativa de una empresa, siendo una herramienta de marketing muy potente, para crear contenido propio, útil y de valor para tus clientes.

Pero no todas son para todos, ni todos para todas, por ello, debemos buscar aquellas que resulten más atractivas para nuestro perfil de cliente o consumidor. Una vez segmentado nuestro público, podremos seleccionar aquellas que conecten mejor con nuestro objetivo. Es de vital importancia definir un lenguaje acorde, para poder conectar de una forma más clara y directa, y conocer la trazabilidad de nuestros usuarios para medir su grado de involucración, evaluar su comportamiento y medir el impacto que tienen nuestras publicaciones.

LinkedIn y Facebook son las redes más utilizadas, con un porcentaje casi similar entre las edades comprendidas entre 20-34 años y 35-54 años, y en menor medida, pero aun así elevado en comparación con el resto de redes, por aquellas comprendidas entre los 45-64 años por lo que son las redes sociales que tienen un target más amplio.

En cambio, Instagram, Twitter y YouTube están más enfocadas a un target joven, siendo la mayoría de usuarios, de edades comprendidas entre 16-24 años y 25-34 años, por lo tanto, en función de tu target estratégico deberás definir las redes más idóneas.