EL CAPITAL HUMANO Y LA RELACIÓN CON EL EMPLOYEE LIFETIME VALUE
En la actualidad, la gestión del talento humano se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las empresas, ya que su correcta gestión es clave para lograr una ventaja competitiva sostenible en el mercado.
En este punto, el Employee Lifetime Value (ELTV) es una métrica fundamental para medir el sentido de rentabilidad que cada empleado aporta a la compañía a lo largo de su ciclo de vida. Este indicador tiene en cuenta el valor aportado por la persona durante su ciclo de vida, la relación salario vs mercado, el tiempo de reclutamiento, onboarding, formación y los costes de oportunidad + el impacto emocional que puede ocasionar en los compañeros y en la confianza del negocio y el valor que cada empleado aporta a la empresa en términos de productividad, calidad, innovación y compromiso.
Por tanto, es importante analizar la relación entre la gestión del talento humano y el ELTV, para poder cuantificar el coste de fuga del personal estratégico y el impacto que la humanización tiene en la gestión y fidelización, y cómo contribuye a incrementar el ciclo de vida.
La gestión del talento humano es un conjunto de prácticas y políticas que tienen como objetivo atraer, desarrollar, motivar y fidelizar al personal más valioso de la empresa. Para lograr este objetivo, es necesario diseñar un plan de carrera para cada empleado, ofrecer formación continua, establecer un sistema de evaluación 360 del talento y del entorno, ofreciendo un ambiente de trabajo saludable y motivador.
Cuando una empresa se preocupa por la gestión del talento humano, logra que todo el personal se sienta más valorado y motivado, lo que se traduce en una mayor productividad, calidad e innovación. Además, cuando las personas se sienten comprometidas con la empresa, se produce una conexión emocional, alcanzando la figura de embajadores de la marca que contribuirá a atraer a otros talentos.
La fuga de talento se suele producir cuando en la empresa hay una falta de estrategia de gestión del capital humano, o lo que es más común, cuando la estrategia que hay no es adecuada ni coherente con el perfil de la empresa y las personas. Esta fuga se manifiesta cuando un empleado clave abandona la empresa y se lleva consigo todo su conocimiento y experiencia.
Por todo esto, desde el punto de vista económico, el coste de la fuga de personal estratégico no solo se limita al tiempo que pasa desde que se produce la desconexión hasta que llega una nueva persona y adquiere los conocimientos necesarios para retomar los proyectos que se estaban desarrollando, sino que también incluye el coste generado indirecto ocasionado / provocado por dicha paralización. Este coste indirecto debe incluir además el coste de oportunidad, es decir, la pérdida de negocio que se produce cuando los proyectos se retrasan, el coste de la reubicación del personal interno para cubrir el vacío dejado por el empleado que se ha ido, el coste de la pérdida de la confianza de los clientes y proveedores, y el coste de la pérdida de reputación.
Para frenar la fuga de talento, la humanización de la compañía en la gestión del capital humano juega un papel clave, y consiste en tratar a los empleados como seres humanos y no como recursos (parece algo innecesario de aclarar, pero la realidad es que muchas veces pensamos en Empleados, y no en Personas que trabajan en la compañía y son empleadas para un fin). Esto implica establecer una comunicación clara y efectiva con ellos, reconocer su trabajo y valorar sus opiniones y sugerencias. Además, implica proporcionar un ambiente de trabajo saludable y motivador, promoviendo el equilibrio entre la vida laboral y personal, y ofreciendo oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional.
La humanización de la empresa tiene un impacto directo en el ELTV, ya que cuando los empleados se sienten valorados y respetados como seres humanos, se sienten más comprometidos y motivados para dar lo mejor de sí mismos, generando una mayor productividad, una mejor calidad del trabajo y una mayor innovación. Además, la humanización en la gestión ayuda a reducir el riesgo de fuga natural de las personas. Desde el punto de vista de la Neurociencia, podríamos decir que cuando las personas se sienten valoradas y respetadas y su aporte es valioso, al igual que el aporte de la compañía lo es para ellos, se activa la parte más emocional del cerebro, creando vínculos más allá de la propia responsabilidad laboral, y por tanto son menos activos a buscar oportunidades en otras empresas.
Otro factor importante a tener en cuenta es la incorporación de un sistema de alerta temprana dentro del modelo de gestión, ya que permitirá a las empresas detectar problemas potenciales antes de que se conviertan en problemas reales. En el contexto de la gestión del talento humano, un sistema de alerta temprana puede ayudar a detectar signos de insatisfacción entre los empleados, como la falta de motivación, el bajo rendimiento, sensibilidad, compañerismo, inclusión, integración o incluso la propia falta de compromiso entre otras.
Un sistema de alerta temprana eficaz puede ayudar a las empresas a tomar medidas preventivas para evitar la fuga del talento, incluso antes de que las propias personas sean conscientes de ello. Por ejemplo, si se detecta que un empleado está insatisfecho con su trabajo, se pueden tomar medidas para abordar sus inquietudes y motivarlo para que siga dando lo mejor de sí mismo. De esta manera, se puede evitar que el empleado abandone la empresa y se lleve consigo su conocimiento y experiencia.
Como podemos ver, el ELTV tiene un impacto directo en el retorno de inversión (ROI) de la empresa. Cuando una empresa logra aumentar el ELTV de sus empleados, aumenta su rentabilidad y su capacidad para competir en el mercado. Este aumento genera una mayor productividad, una mejor calidad del trabajo y una mayor innovación, lo que se traduce en un aumento de la rentabilidad de la empresa. Además, el aumento del ELTV también disminuye la rotación de personal, consigue fidelizar al talento y reduce los costes asociados con la formación y la reubicación de personal. Para entender bien la importancia del ELTV en el ROI es importante que los modelos contables se modernicen. A día de hoy se continúa imputando la cuenta de RRHH a “gastos” en vez de “inversión”.
En conclusión, la gestión del talento humano es un aspecto clave para cualquier empresa que busque el éxito a largo plazo. Para lograr una gestión eficaz del talento humano, es fundamental diseñar políticas y prácticas que permitan atraer, desarrollar, motivar y fidelizar a al personal más valiosos de la empresa.
La humanización en la gestión del talento y el uso de un sistema de alerta temprana tienen un papel clave para la buena marcha del ELTV y reducirá el riesgo de fuga de personal estratégico. Además, el aumento del ELTV tiene un impacto directo en la rentabilidad de la empresa. A medida que los empleados se vuelven más productivos, mejoran la calidad de su trabajo y aportan más innovación, la empresa puede competir de manera más efectiva en el mercado y mejorar su ROI.
En resumen, la gestión del talento humano es un aspecto crítico de cualquier estrategia empresarial a largo plazo. Con la humanización en la gestión de este capital y la implementación de un sistema de alerta temprana, las empresas pueden mejorar el ELTV y reducir el riesgo de fuga de personal estratégico, generando una mayor rentabilidad y una mayor capacidad para competir en el mercado.